El viernes fue Laura, mañana puedes ser tu...

Apenas unas pocas horas antes del final de la jornada laboral, el pasado viernes 10 de julio nuestra compañera Laura Rodríguez recibía de manos del departamento de Recursos Humanos una carta en donde la empresa le comunicaba su despido reconociendo la improcedencia del mismo.
Dejando bien clara nuestra más firme repulsa a cualquier tipo de despido porque en sí mismo significa despojar al trabajador de su sustento de vida, consideramos más sangrante e inexplicable si cabe este caso porque se trata de una trabajadora querida por todos los compañeros que ha ido teniendo en su trayectoria profesional de casi 5 años en la empresa, durante la cual ha demostrado su valía y su esfuerzo por mantener su puesto de trabajo y su dignidad como trabajadora. No obstante, todo eso se lo arrebató la empresa bajo el subjetivo y falaz argumento de "bajo rendimiento". Aparentemente, sutil forma de abonar el terreno para poder justificar un despido a posteriori. Sin embargo, ese argumento se cae por su propio peso ya que la propia empresa reconoce la improcedencia del despido.

Desde nuestra candidatura Proyecto Motocicleta queremos mostrar la contradicción de la empresa ya que mientras se despide a una trabajadora con una demostrada capacidad de resolución de trabajo y que llegaba a considerarse por sus superiores "imprescindible" dentro de algún proyecto por el que pasó, se están realizando nuevas contrataciones y, a la par, en un número creciente de proyectos afirme la empresa que se debe ampliar la jornada laboral de los equipos implicados por "necesidades del cliente", todo ello en un marco de negocios en el que EVERIS se vanagloria de crecer a dos dígitos y de estar en un proceso expansivo. Es evidente que para la dirección de la empresa, al tomar la decisión de despedir a Laura, no han pesado lo mismo las necesidades vitales de un trabajadora que las de los dueños capitalistas de las empresas que EVERIS tiene por clientes. Es evidente también que le sale más rentable contratar por unos miserables 10.500 € a un perfil Junior que mantener a una CT por 16.800 €, salario muy por debajo de la riqueza real que produce un perfil como éste pero considerablemente más alto que el del Junior que contrata por aquella miseria. Esta es, por tanto, la lógica y el proceder de la empresa: máximo beneficio, mínimo coste, sin el más mínimo atisbo de humanidad. 


Alguien podrá haber interiorizado que el interés de la empresa privada es el de ganar dinero. Y sabemos que es cierto. Pero si esto se tiene claro, se deberá admitir que los trabajadores tenemos otros intereses distintos a los de la empresa, que son bien claros: estabilidad y garantías en el empleo, un salario acorde al coste de la vida que permita vivir con holgura y el mínimo horario laboral para así poder satisfacer. ¿Estamos diciendo una barbaridad? En absoluto, pues si los trabajadores somos los que producimos la riqueza que se produce en esta empresa en particular y en todas en general, lo justo es que sean esos nuestros intereses y que sean satisfechos mejorando continuamente. Sin embargo esa justicia brilla por su ausencia. Y lo seguirá haciendo mientras los trabajadores no nos unamos y luchemos por defender nuestros intereses frente a los de la empresa.


Es hora de que los trabajadores en EVERIS Centers Sevilla demos un paso al frente y condenemos unidos el despido excepcional en términos éticos y emocionales, liderada por valores y donde cualquier sueño es alcanzable" y que "cree por encima de todo en las personas y en su desarrollo integral, un lugar donde las personas no son meros recursos", todo ese mundo color de rosa desaparece y muestra tras de sí su verdadero rostro al despedir a nuestra compañera Laura. 
de esta compañera, que se enmarca en una política empresarial de doble rasero, pues mientras se presenta ante el mundo entero como una de las mejores empresas para trabajar, que se considera "

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