El estrés en el trabajo

Una de las causas que lo producen es el alto esfuerzo y la poca recompensa.

Os recordamos, que el estrés laboral es un fenómeno cada vez más frecuente, principalmente, porque los tipos y condiciones de trabajo han ido cambiando últimamente. Afecta al bienestar físico y psicológico del trabajador.

Hay que diferenciar entre estrés o estrés positivo (nivel óptimo de activación para realizar las actividades necesarias en nuestra vida cotidiana) que ejerce una función de protección del organismo y distrés o estrés negativo (nivel de activación del organismo excesivo o inadecuado a la demanda de la situación) que provoca disfunciones en la persona.

Es algo muy serio, es segunda causa de baja laboral en la UE afectando a millones de trabajadores y supone para estos países miles de millones de euros al año (sólo en gastos sanitarios).

Parece ser que las mujeres son más propensas a sufrirlo, debido al factor de doble presencia, por el que además de realizar trabajo fuera de casa, suelen realizar y se responsabilizan de la mayor parte del trabajo familiar o doméstico.

¿Cómo se produce? Pues se han dado algunas explicaciones como, el resultado de la interacción entre las demandas en el trabajo y control que el trabajador ejerce sobre él. También se ha visto interacción entre las demandas de trabajo, el control del trabajador y el apoyo social (la ayuda que pueden dar los superiores y compañeros de trabajo), también que puede ser debido al desajuste entre las demandas del entorno y los recursos de los trabajadores para afrontarlas, es decir a la falta de ajuste entre las habilidades y capacidades de trabajador y las exigencias y demandas del trabajo a desempeñar.

Incluso, se ha observado que en otras ocasiones el estrés laboral se produce cuando el trabajador realiza un alto esfuerzo y recibe una baja recompensa. El alto esfuerzo en el trabajo puede ser extrínseco (demandas y obligaciones) o intrínseco (alta motivación con afrontamiento). Y la baja recompensa está en función de tres tipos de recompensas fundamentales: dinero, estima, y control del status. El estrés laboral se produce porque existe una falta de balance (equilibrio) entre el  esfuerzo y la recompensa obtenida.

Y ahí es donde nosotros queremos llegar, en nuestra empresa, se piden esfuerzos, en forma de horas extras a lo largo del año e incluso en algunos de forma habitual, pero es temporada de verano, cuando los cambios de horario están a la orden del día, cambios de horario que en ocasiones se avisan de un día para otro, al que se pueden añadir además horas extras, que eliminan la tan ansiada jornada intensiva, la que estamos esperando durante todo el año para poder conciliar mejor nuestra vida laboral y personal, para disfrutar de nuestros hij@s o aficiones. ¿A cambio de qué? ¿Cuál es la recompensa? ¿Acaso podemos decidir o negociar?

¿Puede ser esto motivo de desánimo en los trabajadores? ¿Puede esto ser un añadido para que se produzca el estrés laboral en un trabajador? Nosotros estamos convencidos de que sí. 

Desde el Comité de Seguridad y Salud, estamos trabajando para detectar los factores de riesgos, y lo más difícil, convencer a la dirección de la empresa de lo fundamental de atajar estos riesgos, para beneficio de todos.

Contamos con vosotr@s para cualquier sugerencia.


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