Malabarismo e intereses patronales

A mediados de junio de este año, la dirección de la empresa mantuvo una reunión con una representación del comité en la que aquella informaba de los proyectos que debían sufrir modificaciones en su jornada intensiva de verano. Por sus características, dichas modificaciones las clasificaba la empresa en tres grupos:

  • Desplazamiento horario: por turnos parte del equipo hará de 8:00 a 15:00 y parte hará horario desplazado por ejemplo de 10:00 a 18:00 parando una hora para comer.

  • Modalidad 4+1: se hace horario de 9 horas tres días en semana y uno de 8 para hacer un total de 35 horas, descansando un día en semana.

  • Alargar la jornada de verano: se prolonga la jornada de verano durante un mes más (finalizando el 15 de Octubre) para poder intercalar días de jornada de invierno en medio de la jornada de verano. Por ejemplo:
    • Lunes, Martes, Jueves y Viernes 7 horas con horario de 8:00 a 15:00.
    • Miércoles 9 horas con horario de 8:00 a 18:00
La empresa concretaba su intención de aplicar estas tres modalidades a un total de 16 proyectos. Uno de ellos era EPO, el cual debía encajar en el primer tipo Desplazamiento horario. Quedaba claro por las especificaciones que daba la propia empresa sobre esta modalidad, que el turno de 10:00 a 18:00 no cumple con lo contemplado en nuestro convenio ni siquiera interpretándolo como "distribución irregular de la jornada", pues introduce una hora para comer lo cual rompe con el concepto de jornada intensiva. 


Sin embargo, el pasado 14 de julio la empresa se retractaba de aquella modificación horaria, planteando ahora una jornada semanal de 40 horas en lugar de las 35 iniciales, ya fuera en su versión 8:00-15:00 o 10:00-18:00. 40 horas que echan abajo la jornada intensiva que todos los trabajadores poseen como un derecho laboral adquirido mediante el esfuerzo colectivo de todos y que la propia empresa reconoce como tal en el calendario laboral que determinó a primeros de año. Y para dar apariencia de pluralidad y capacidad negociadora, la empresa maquillaba esta modificación de 40 horas con 4 posibles opciones, para que los compañeros de EPO eligieran la que mejor se adaptara a sus necesidades. Esta es la ya manida táctica del mal menor: primero te presento un plan que lesiona totalmente tus derechos, para luego "proponerte" una alternativa que, siendo mala, "mejora" sustancialmente la primera, sintiéndote obligado a aceptar para reconocer el esfuerzo de consenso realizado por la empresa. Pero realmente lo que aceptaríamos sería la derrota, el vender los pocos derechos que nos quedan por un poco más de migajas.


Como por parte de los miembros del comité que componemos la candidatura Proyecto Motocicleta nos mantuvimos firmes en la negativa de aceptar las 40 horas semanales, fuera la medida que fuera la que finalmente eligiera la empresa, ésta se vio forzada a sacarse de la chistera una iniciativa consistente en el traslado de un compañero de otro proyecto a EPO, de manera que con este refuerzo la empresa pensaba que ya no sería necesario aplicar la modalidad de 40 horas. Recalcamos lo de que la empresa pensaba. Obviamente, desde el Comité no podemos valorar la realidad en base a suposiciones, conjeturas o planificaciones ideales. Mucho menos iremos a pactar condiciones laborales de nuestros compañeros en base a aquellos elementos faltos de todo criterio razonado. ¿Que la empresa considera que puede ser positivo reforzar el proyecto con la incorporación de un compañero? Perfecto y nada más podemos añadir al respecto porque sólo a la empresa le compete la atribución de distribuir sus recursos internamente como ella estime oportuno. Pero que no nos quiera liar planteando una opción a las 4 opciones ya planteadas, pues, además de transmitir poca seriedad, da la impresión de que nos presenta un galimatías con el que cogernos despistados y caer en la trampa. Eso no va a ocurrir dentro del comité porque no vamos a permitirlo desde Proyecto Motocicleta.


La versión original del comunicado que estáis leyendo fue redactada el día 20 de julio y terminaba justo en el párrafo anterior, poco después de que desde el comité se le respondiera a la empresa por escrito rechazando la modificación planteada bajo cualesquiera de aquellas 4 opciones. Pero, por muy inverosímil que pueda parecer, no transcurrieron ni 24 horas de la elaboración de este comunicado para que la empresa, en una nueva vuelta de tuerca, informara de la cancelación del cambio horario en EPO y consecuentemente del mantenimiento de la jornada intensiva de 7 horas diarias

Este encadenamiento errático de posiciones por parte de la empresa ratifica lo que decíamos más arriba de sensación de falta de rigor a la hora de planificar las modificaciones de jornada, lo cual genera una incertidumbre total en los trabajadores, pues no sabemos a qué atenernos ante este continuo "donde dije digo digo diego" y, por último, y más importante, refleja bien a las claras que todos los movimientos que hace la empresa –por muy erráticos que sean desde la lógica de la planificación del trabajo- se orientan hacia un objetivo concreto: servir los intereses de los dueños de Everis y de sus clientes (en definitiva, a la patronal), en detrimento de los intereses y derechos de los trabajadores, sin tener en cuenta que somos nosotros los que producimos toda la riqueza que se genera en esta empresa.

Desde la candidatura de Proyecto Motocicleta queremos mostrar a todos nuestros compañeros la contradicción que supone esta práctica empresarial y reiterar nuestro compromiso como parte mayoritaria del comité de velar por el cumplimiento de la jornada intensiva de verano y demás derechos laborales de todos los trabajadores de Everis Centers Sevilla.

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