Hoy despedimos a un compañero que deja la empresa de esos que hacen que se pueda escribir el Talento con mayúsculas, de los que con su enorme capacidad técnica y de superación personal pueden ser un factor diferenciador para la empresa.
Lo despedimos con alegría porque allí dónde va podrá desarrollar su carrera tal y como él quiere, pero con un regusto amargo porque el tener que irse para progresar profesionalmente es como si lo hubieran invitado a irse, como si lo hubieran despedido.
Pero junto a él despedimos más cosas: despedimos la ilusión como compañía. La ilusión de poder alcanzar tus metas dentro de la compañía, la ilusión de saber que ser bueno en tu trabajo tendrá reflejo en tu progresión.
No sabemos a que se referían en la reunión general del centro cuando afirmaron con rotundidad que iban a trabajar "para retener el Talento", imaginamos que usando la "T" en mayúsculas como en la famosa campaña en la que nos encontramos inmersos, pero lo que parece claro es que mucho no están trabajando o el talento que posee esta compañía no se iría marchando en busca de una oportunidad mejor.
Las cabezas pensantes que nos dirigen tienen como valor "sano" de rotación no deseada de un 15%, lo que nos da un valor de 45 personas que no debería irse y se van. En su obsesión por tratarnos como números en vez de como personas dejan claro que da igual lo bueno que seas, mientras no seas el 46 no hay un problema, sólo un "riesgo". A lo mejor es sólo nuestra impresión pero presentarte delante de casi todos los trabajadores de la empresa a vender una moto de carreras y acto seguido enseñarle a todos una foto de una bicicleta vieja y destrozada no parece lo más inteligente.
Lo despedimos con alegría porque allí dónde va podrá desarrollar su carrera tal y como él quiere, pero con un regusto amargo porque el tener que irse para progresar profesionalmente es como si lo hubieran invitado a irse, como si lo hubieran despedido.
Pero junto a él despedimos más cosas: despedimos la ilusión como compañía. La ilusión de poder alcanzar tus metas dentro de la compañía, la ilusión de saber que ser bueno en tu trabajo tendrá reflejo en tu progresión.
No sabemos a que se referían en la reunión general del centro cuando afirmaron con rotundidad que iban a trabajar "para retener el Talento", imaginamos que usando la "T" en mayúsculas como en la famosa campaña en la que nos encontramos inmersos, pero lo que parece claro es que mucho no están trabajando o el talento que posee esta compañía no se iría marchando en busca de una oportunidad mejor.
Las cabezas pensantes que nos dirigen tienen como valor "sano" de rotación no deseada de un 15%, lo que nos da un valor de 45 personas que no debería irse y se van. En su obsesión por tratarnos como números en vez de como personas dejan claro que da igual lo bueno que seas, mientras no seas el 46 no hay un problema, sólo un "riesgo". A lo mejor es sólo nuestra impresión pero presentarte delante de casi todos los trabajadores de la empresa a vender una moto de carreras y acto seguido enseñarle a todos una foto de una bicicleta vieja y destrozada no parece lo más inteligente.
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