Esta mañana me levanto nerviosito, media hora antes de lo normal ya estaba en planta, es un día diferente, la ilusión me invade desde que recibí el correo sorpresa. Me acerco al armario, me tengo que poner ropa de sábado, algo cómodo, el polito lo dejo que respire.
Mientras me visto miro de reojo al portátil, me despido por un rato de mis excels y mis correos bomba, el escapulario me lo llevo, por si acaso.
Voy para la cocina a coger el taper y no lo encuentro, !que cabeza la mía!, estos dos días me invitan a comer.
Salgo de casa hacía el coche, y la duda me invade ¿habré puesto la respuesta automática en el correo?, ¿vuelvo y lo miro?, bueno estos dos días que no esté no pasa nada.
El camino hacia la empresa hoy es más largo que nunca, estoy deseando de llegar y ver a mis colegas de categoría (menos los excluidos).
Aparco en mi plaza de garaje y al salir del ascensor veo el autobús que me lleva de excursión, afino mi voz con un traguito de agua en el office, para cantar canciones típicas evocadoras de tiempo pretéritos.
Con un saludo sincero desde mi ventanilla digo adiós a codificadores y perforistas, que se encargarán de hacer todo el trabajo sucio de hoy y mañana.
Partimos ya con la pena de los buenos momentos que podríamos haber pasado todos juntos en cena de navidad. Una pena que no haya presupuesto para todo.
PD: Nos haremos muchos selfies para que se publiquen en la revista :)
Mas información: Fin de la Excursión
Mientras me visto miro de reojo al portátil, me despido por un rato de mis excels y mis correos bomba, el escapulario me lo llevo, por si acaso.
Voy para la cocina a coger el taper y no lo encuentro, !que cabeza la mía!, estos dos días me invitan a comer.
Salgo de casa hacía el coche, y la duda me invade ¿habré puesto la respuesta automática en el correo?, ¿vuelvo y lo miro?, bueno estos dos días que no esté no pasa nada.
El camino hacia la empresa hoy es más largo que nunca, estoy deseando de llegar y ver a mis colegas de categoría (menos los excluidos).
Aparco en mi plaza de garaje y al salir del ascensor veo el autobús que me lleva de excursión, afino mi voz con un traguito de agua en el office, para cantar canciones típicas evocadoras de tiempo pretéritos.
Con un saludo sincero desde mi ventanilla digo adiós a codificadores y perforistas, que se encargarán de hacer todo el trabajo sucio de hoy y mañana.
Partimos ya con la pena de los buenos momentos que podríamos haber pasado todos juntos en cena de navidad. Una pena que no haya presupuesto para todo.
PD: Nos haremos muchos selfies para que se publiquen en la revista :)
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